Aigües de Sagunt ha reparado de oficio los problemas en la red de saneamiento que han causado la acumulación de aguas fecales en un edificio de viviendas sociales de Baladre. La finca está gestionada por la Entidad de Infraestructuras de la Generalitat (EIGE), que ya realizó una labor de mantenimiento en el local afectado en enero de este año.
El alcalde de Sagunto, Francesc Fernández, ha explicado la necesidad de actuar en este inmueble: «Sabemos que la obligación de resolver estos problemas es de los propios vecinos, pero por una parte la dificultad económica de los vecinos en el sentido de que se trata de viviendas que muchas son del EIGE, y por otra parte en algunos casos la imposibilidad material de resolver la cuestión de la manera reglamentaria nos ha aconsejado actuar puntualmente para evitar esta molestia recurrente».
El presidente de la corporación municipal saguntina ha resaltado que intentarán resolver esta incidencia «siempre y cuando sea urgente, pero teniendo en cuenta que son los vecinos los que han de solventar sus propios problemas. Yo creo que es una demanda de los vecinos que hemos resuelto en un caso, y que evidentemente forma parte también de nuestras obligaciones cuando no son resueltas por la vía ordinaria».
También ha resaltado que se trata de un problema sanitario y de salubridad. Además de esta actuación, Fernández ha recordado que hace unas semanas tuvo lugar una reunión entre el Ayuntamiento y representantes de vecinos de Baladre en la que éstos plantearon al consistorio los principales problemas del barrio.
«Estamos acometiendo las demandas que los vecinos nos plantearon, como la mayor presencia policial, un tema que es recurrente y sobre la que nosotros tenemos la misma opinión: Baladre, Bajovías y Almardà merecen una presencia policial más regular y más visible por las problemáticas que tienen estos barrios. En el caso de Baladre porque es un barrio que ha notado especialmente la crisis y en el que hay una mayor conflictividad, igual que pasa en el caso de Bajovías», ha dicho el alcalde.
También se ha referido a la dificultad de actuar sobre determinados problemas del barrio, ya que «en Baladre hay algunas zonas que son de propiedad privada, zonas que aparentemente son públicas y que en este modelo de urbanización son zonas privadas, donde nosotros tenemos ciertas limitaciones a la hora de entrar, pero que aun así estamos intentando solucionarlo».
